El tamaño de imagen ideal: en busca del Santo Grial

Mucho ha llovido desde el día en el que publiqué esa entrada en la que explicaba cómo y por qué me había pasado a los 3 megapíxeles. Las circunstancias han cambiado. Las cámara y las conexiones a internet son mucho mejores, el espacio en disco es muchísimo más barato y las pantallas son más grandes, pero la necesidad sigue siendo la misma: encontrar un tamaño de imagen en el que publicar y compartir imágenes.

Si lo único que te interesa es saber qué tamaño de imagen uso:

3840 x 2560

Si quieres saber por qué, sigue leyendo

¿Por qué reducir las imágenes?

A día de hoy puede parecer una frivolidad perder el tiempo en reducir las imágenes. Cualquier red social permite subir imágenes de 5Mb, las webs las reducen automáticamente y el usuario típico lo único que quiere es que la foto de su gato se vea bien.

Pero hay una cantidad enorme de factores que hacen que reducir las imágenes siga siendo una necesitad:

Ahorro en costes de almacenamiento

Esta es bastante obvia, cuanto más pequeñas sean las imágenes más ligeros van a ser los archivos. Cuando solo tienes que almacenar o publicar uns pocas fotos, no es ningún drama, pero si sueles hacer fotos de eventos enseguida terminas con unos cuantos discos duros llenos de fotos.

Menor tiempo de transferencia

Una consecuencia obvia de lo anterior es que las imágenes pesadas son más lentas de enviar, compartir, descargar… Si no crees que esto no es un problema, es que nunca has tenido que subir una sesión de fotos desde un tren usando la conexión de datos del móvil.

Límites subida de archivos

Tanto en la redes sociales con en muchos sitios, es una práctica bastante habitual limitar el tamaño máximo de los archivos que se pueden subir. Un jpeg de 3840 x 2560 en calidad alta es raro que pase de los 3Mb, así que otro problema que te ahorras.

¿Por qué precisamente 3840 x 2560?

Por una parte, la mayoría de las cámaras de fotos tienen un sensor con una proporción de 3:2. No es ninguna sorpresa, porque 3:2 desde hace muchos años es la proporción más común en fotografía (por eso las fotos se suelen imprimir en 15x10cm o 30x20cm).

Por otro lado, 3840 es es lancho que nos han vendido como 4K, el doble de 1920. Es la máxima resolución que es capaz de percibir el ojo humano en una pantalla de ordenador y aproximadamente el doble de lo necesario para una pantalla de móvil. Con 3840 x 2560 se cubren de sobra un monitor 4K 16:9 (3840 x 2160) e incluso 16:10 (3840 x 2400)

Por cierto, 4K solamente quiere decir «más o menos cuatro mil píxeles de ancho».

Y por si esto fuera poco, con esta resolución tienes tamaño de sobra para recortar una imagen vertical 9:16 y te sobra para cubrir los 1080 x 1920 que usan las redes sociales.

¿Es imprescindible que sea justo ese tamaño?

Para nada. Ese es el tamaño al que exporto yo cuando quiero distribuir imágenes muy grandes o cuando quiero almacenarlas sin que ocupen mucho espacio en disco, pero si las imágenes que tienes son un poco más grandes, no pasa nada.

3840 x 2560 equivale a 9,86 megapíxeles, es decir, un poquito menos de 10 megapíxeles. Cualquier ajuste que tenga tu cámara para disparar a 10, 12 o 13 megapíxeles es una aproximación suficientemente buena.

Por ejemplo, este es el menú de tamaño de imagen de la Sony A7 III:

Menú de tamaño de imagen de la cámaro Sony A7III
  • 24M produce una imagen de 6000 x 4000, exactamente 24 megapíxeles
  • 10M nos da 3936 x 2624, unos 10,3 megapíxeles
  • 6.0M se queda en 3008 x 2000, 6 megapíxeles

En este caso, 10M es el tamaño de imagen que va a servir para casi todo y 24M la que usaremos cuando de verdad necesitemos toda la resolución (que suelen ser casos muy concretos)

Dependiendo del uso final que se le vaya a dar a las imágenes, puede ser necesaria esa información extra a la hora de editar, pero en la inmensa mayoría de los casos, se puede vivir con menos píxeles.